sábado, 13 de diciembre de 2014

Música y danza en el Renacimiento

MÚSICA.
Los siglos XV y XVI supusieron el triunfo definitivo de la polifonía frente a la música monódica de la época medieval. En esta época pervivieron los instrumentos que mejor se adaptaban a la polifonía. Predominaron los instrumentos de teclado y de cuerda, como el órgano, el clavecín, el laúd y la vihuela (de origen español) lo que facilitó la consagración de la música como acompañamiento de sus composiciones (los trovadores se acompañaban de instrumentos de cuerda).

Durante estos dos siglos, el auge alcanzado por la música profana fue otra de las innovaciones de la época. La música pasó a ser un arte no sólo cultivado por clérigos, como en la Edad Media, y las canciones de corte popular y sobre todo el madrigal (poema cantado de tema lírico-galante) fueron piezas por las que se sintieron atraídos casi todos los compositores.

DANZA.
Una persona educada y culta en el renacimiento debía tener conocimientos básicos de danza y a menudo era enseñada por maestros profesionales. Durante el Renacimiento los maestros de baile fueron ya comunes. Eran los que establecían las reglas de cada baile, lo enseñaban y llevaban las nuevas danzas de una corte a otra.
Durante esta época, las danzas populares se transformaron en bailes sociales en los castillos y palacios de la nobleza.
En las cortes renacentistas las danzas de sociedad eran un fenómeno habitual. Los cortesanos descubrieron el baile de parejas, y desarrollaron danzas con pasos estudiados y evoluciones preestablecidas que era necesario aprender para ser buen cortesano. Comenzó así una diferenciación entre danzas folclóricas, cantadas y bailadas por el pueblo, y danzas cortesanas o de salón, las que bailaba la aristocracia.

Os invitamos a ver esta danza de la película "Sakespeare in love".


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